Cuento por el Día del Libro

 

Para celebrar el Día del Libro, desde la AMPA propusimos en nuestra página de Facebook, elaborar una historia o cuento, para poder contar a nuestr@s hij@s, entre todas las personas que quisieran participar aportando su granito de arena, a modo de texto del cuento.

 

Hemos unido todas las partes de la historia publicadas en Facebook y hemos añadido un final. El resultado lo podéis leer a continuación.

Eso sí, queremos agradecer a todas las personas co-autoras de este relato corto:

Mirian Martinez, Elena Gómez Moreno, María Pilar, Amanda Lzn Pzs, Vane Landia, Rocío ZP, Laura Saiz García, Cris Pi, Ana Martin y Elena Garcia del Barrio

 

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Érase una vez…

en una mañana soleada de primavera, decidimos ir a pasar el día ¡¡al campo!! ¿Qué nos llevamos? ¿La pala, el cubo, una pelota?

 

-     ¡Sí, el cubo mamá! - dijo una voz medio dormida.

-     ¡Y la merienda, mami! - respondió Clara, que se había levantado como un torbellino al escuchar la palabra “campo” - ¿Podemos llevarnos croquetas? Porfi, porfi 🙏

-   Llevaremos croquetas, tortillas, muchas cosas ricas y prepararemos un precioso picnic, cariño!

-   ¡Papá! ¿Puede venir mi mejor amiga? - dijo Alma (hermana de Clara). Llevaba mucho tiempo sin ver a su amiga que había estado malita.

 -   Papis, no nos olvidemos de meter bolsas suficientes para traernos todo de vuelta que el campo hay que dejarlo limpio como nos la hemos encontrado - recordó la pequeña muy preocupada por la naturaleza.

Cargaron todo lo necesario para disfrutar del día de campo en el coche. Los pequeños estaban nerviosos e impacientes por llegar. Noa ya estaba pensando en cuántos árboles sería capaz de trepar. 🌲

Iban cantando todos felices en el coche de camino al campo cuando de repente..."plic, ploc"...¡se puso a llover!

 

-   Papá, mamá..., ¿hemos cogido los paraguas?. Podemos hacer una cueva en el campo, como la casa del cocodrilo. 🐊🐊

 - ¡¡¡Siii!!! – gritaron todos muy contentos. - Y podemos aprovechar para cantar canciones y contar cuentos.

-     ¿Qué os parece el cuento del payaso burlón? Pero antes de empezar tenemos que ponerle un nombre entre todos.

-     Lo llamaremos Charlie - dijo Clara

-     Y lo pintaremos de blanco alrededor de la boca - añadió Alma

-     Y llevará una camiseta roja muy larga - dijo Noa entusiasmada

 

Pasado un rato llegaron a su destino, una zona con muchos árboles, algunos muy altos, otros más bajitos, y de diferentes tonos verdes.

Aparcaron y cuando las tres niñas bajaron del coche, echaron un vistazo rápido alrededor con la boca abierta al ver tantos árboles juntos.

 -     ¡Eh!¡chicas! – dijo una voz que salía de una tienda de campaña de color azul que había un poco más adelante

 -     ¡Eva! – gritó con alegría Alma, al reconocer a su mejor amiga. Había llegado antes que ellas.

 -   Creo que ya tenemos nuestra cueva – dijo Clara, y las tres niñas salieron corriendo en dirección a la tienda de campaña.

 

Contaron a su amiga los detalles del cuento que querían contar dentro de su “cueva”, el del payaso Charlie, que tendría pintado de color blanco alrededor de la boca y una camiseta roja muy larga. Terminaron de imaginar al payaso con el pelo rizado de color naranja y una nariz redonda de color rojo, y así lo dibujaron.

 -   Veo que todavía os acordáis de la escuela –dijo su madre con una sonrisa, al ver los dibujos y recordar los viejos tiempos cuando las niñas iban a la escuela infantil Charlie Rivel de Coslada.

 -     - Siiiii – dijeron todas las niñas a la vez, mientras se levantaban del suelo y cogían una croqueta del plato que traía su madre en la mano.

Pasaron una tarde estupenda entre risas, croquetas, canciones, cuentos e historias sobre el payaso Charlie

 

FIN